jueves, 29 de julio de 2010

Picnic high class


Hoy me he levantado con ganas aventurarme a algún paraje idílico y dejarme llevar por la magia y energía de la naturaleza. Nada demasiado complicado, ni mucho menos. Soy de las salgo corriendo al ver una avispa. Todo soft, fácil y chic a ser posible. Estaría bien abrazarme a un árbol o rodar por una pradera como las de mis vacaciones infantiles en Galicia... En fin, creo que lo más aventurero que me pide el cuerpo es hacer un picnic. ¿Pero porqué nos gusta tanto ir comer y retozar al campo a los humanos? debe ser nuestra vena nómada. Nuestros instintos más básicos nos piden aire libre en vena y contacto directo con la madre tierra. ¿Quién no ha sentido, e incluso se ha dejado llevar, por ese momento sensual e indolente, posterior al apetito saciado en un almuerzo campestre? esa pereza feliz, mecida por el zumbido de los insectos, que da lugar a siestas intermitentes, intimas conversaciones y otros placeres.
Recuerdo que al comienzo del verano pensé que este año, en vez de organizar la clásica cena de amigos en el jardín, haría un picnic al atardecer, de esos que salen las películas inglesas high class, y que lo mismo lo organizan en el campo que en los jardines de su mansión. Vale que es un poco pretencioso comparar los cotagges british y sus hectáreas de maravillosas praderas con el minijardin de mi adosado, pero una vez colocado el atrezzo (mantas, velas y viandas) puede salir un sucedáneo bastante decente. Y sin salir de casa puedes comer sobre el césped y tumbarte después a charlar mientras observas el cielo de verano con una copa vino... es posible que la sensación sea tan intensa como si estuvieras en Mansfield Park o Brideshead. Bueno, está bien, me he pasado tres pueblos, ¡que más quisiera yo!

Pero no me diréis que la idea del picnic no es apetecible. Aunque muchos la asociarán con la etapa dominguera de nuestra infancia, el tuper y el filete ruso, lo cierto es que dándole un poco de glamour a la cosa puede resultar una actividad barata y muy reconfortante para el cuerpo y el espíritu. Creo que deberíamos hacer como los ingleses y lanzarnos la cesta al coche más a menudo para irnos a un bosque cercano, al parque de al lado o al jardín de casa, si es que hay. De mis picknis recuerdo especialmente el que organizamos en el cumpleaños de mi hija mayor, con algunos amigos en el Retiro. Hasta cava y flores llevaron. Resultó de lo más pintoresco. También hemos hecho unos cuantos de lujo. Y no me refiero al contenido, mas bien improvisado, sino al entorno, en los jardines de un Château perdido en el Loira. ¡Que maravilla! Un Atardecer veraniego, un lago en frente y un castillo detrás, esta vez sí a lo lejos. Para no despertar el recelo de los propietarios ni hacer de huéspedes horteras compramos algo discreto; vino, aperitivos, patés y quesos, fruta y un montón de velitas...mmmmm... ¡que recuerdos exquisitos!
Parece ser que el verdadero origen del pic-nic son las antiguas jornadas de caza medievales inglesas, tradición que se mantuvo hasta el Renacimiento, con grandes banquetes al aire libre. Posteriormente tuvo un resurgimiento durante la época victoriana ya para quedarse y extenderse a los americanos y demás mortales.
Según wikipedia: Picnic es una expresión inglesa heredada del francés pique y nique. Y se trata de una comida informal en un espacio abierto, al aire libre, preferiblemente en un lugar con una bonita vista panorámica, a base sándwiches, frutas, huevo duro, galletas, verduras o cualquier alimento que sea liviano y fácil de transportar, tradicionalmente en una canasta de madera....
Estaréis conmigo en que es mucho más que esto y si no mirad:

El buen cine, especialmente el inglés, ha dado escenas bellísimas de relajantes picnics, como el elegantisímo high class de Retorno a Brideshead.
En un Château del Loira nuestro picnic en el lago tenia un telón de fondo espectacular.
Uno de nuestros niños preparando el decorado para la cena campestre.

El arte de Botero no puede resistirse al encanto de un romántico picnic para dos.
Otra vez en el cine inglés, como no. Picnic en Hanging Rockc, aunque sus idílicas escenas esconden una trama inquietante y terrible.

Indudablemente en otros tiempos los picnics fueron más elegantes y pintorescos, como en los sofisticados años 20 y 30 donde la alegría de vivir no estaba exenta de una cuidada estética.
La polémica y premiada película americana Picnic retrata, valiéndose del escenario campestre, a la sociedad sureña americana de los 50.

Monet y Manet crean momentos mágicos en sus maravillosas pinturas de Meriendas campestres.
Aquí estamos, tirados en plena naturaleza. El menaje es directamente de super, pero el paisaje de 10, de verdad, increíble.
Después del almuerzo a algunos hiper activos les da por hacer el pino.
La cesta de mimbre, el mantel de cuadros y el vino son imprescindibles para montar un almuerzo con elegancia, este es en Hayde Park. ¡Menudo lujazo!
La moda, siempre en busca de nuevos escenarios también recrea la voluptuosidad en versión campestre. Este me recuerda a los que se organizaban la Francia del Rey Sol mientras el pueblo se moría de hambre (veasé la peli Vattel para hacerse una idea). Atrezzo de Cristian Lacroix para Vogue.
¿Un estiloso picnic en el Retiro de Madrid sin hacer nada? pues sí, si te lo puedes permitir, hay hoteles que te lo sirven así de bien. Este es de las chicas del Vogue.
Ya veis lo poco se necesita para una tarde relajadita.Un par de cojines y un poco de buen gusto ¿Apetece eehhh?.

Fuente e imagenes: Tommy Hilfiger, Vogue, pongameuncafe.blogspot, Gambrel fuentegobernantahotel.blogspot.es

lunes, 26 de julio de 2010

Impecables y modernas: El lujo suizo

Hoy es de esos pocos lunes que estoy de relativamente buen humor. Mis hijas han aterrizado de sus vacaciones en el extranjero no sólo con mejores "skills" que dirían en mi empresa, sino con mayor madurez e independencia después de exponerse a los retos, absolutamente medidos, de la distancia y la soledad. Además de este regalo que significa tenerlas cerca de nuevo y más listas, se suma la alegría de de las vacaciones inminentes, con su promesa de tiempo libre, sol y mar. ¿Se puede pedir más a la vida? pues no lo sé pero para mí es suficiente. Por el momento vivo este presente que me parece una verdadera suerte.

Y después de este preámbulo personal me meto de lleno en recomendar y alabar una firma que me apasiona y que se hace eco de lo que significa para mí el nuevo lujo: Akris.
Como ya sabe quien me conoce, en moda siempre opino que menos es más, y lo que me gusta en moda es simple, moderno y fácil. Por eso me esfuerzo en encontrar constantemente mujeres o firmas cuyo estilo sea un referente de lo que a mí personalmente me parece más interesante, siguiendo esta idea de la sencillez que creo fundamental hoy en día. Y esto es lo que hace esta firma suiza, de origen familiar: Promueve el nuevo lujo moderno, femenino y discreto a base de elegancia y una silueta sencilla y simple de combinar. Unas palabras de Su diseñador, Albert Kriemler, que resumen su filosofía: "para mí una colección ha tenido éxito cuando se valora en muchas culturas diferentes y es compatible con el estilo de vida de la mujer de hoy, independientemente de la edad o la nacionalidad"

He elegido algunos diseños para ilustrar esta entrada pero la verdad es que si os gusta lo que veis aquí os aconsejo visitar su web http://www.akris.com/ y ver su colección entera que es una delicia.


























lunes, 19 de julio de 2010

Héroes y ángeles de hoy

Me fascina pensar que hay tanta gente solidaria por el mundo. No importa la razón que les mueve, el caso es que están en todos los sitios donde hacen falta, dejándose la vida por los demás. Es simplemente increíble, maravilloso, grande. Deberíamos hablar de ellos cada día.
Tengo una amiga que dice que las personas somos malas por naturaleza y que nada ha cambiado desde los tiempos más remotos en cuanto a destrucción y violencia se refiere. Si rememoramos los acontecimientos más recientes como las últimas guerras o atentados la verdad es que entran ganas de darle la razón. Y no sólo eso, si pienso en mi jefe, mi vecina de al lado o en mí misma, también se la daría. Sin embargo hay tanta gente buena, gente que hace bien su trabajo o lo que sea que tiene que hacer cada día, y tanta que además de hacer eso, hace aún más... realmente no sé que pensar. Me cuesta creer que somos malos, prefiero pensar que tenemos un enorme lado oscuro que nos acecha dentro de la compleja identidad humana. Quizá lo que pasa es que la bondad resulta más difícil de ver porque es lenta y sus efectos discretos. Por otro lado la maldad es muy rápida y hace falta muy poca dosis para obtener resultados desmesurados. Sea lo que fuere no voy divagar más sobre un tema tan complejo y repetir las mismas cosas que todos sabemos ya de sobra. Os dejo un videoclip muy efectista con una preciosa canción a propósito del asunto. Merece la pena.

sábado, 17 de julio de 2010

"Yo soy español, español, español..."

El espíritu del mundial me acompaña este mes. Y es que parece que ser campeones del mundo de fútbol nos ha impregnado a todos de fuerza. Nada va mejor, excepto el estado de ánimo seguimos en paro y en crisis, y sin embargo nos sentimos un poco más altos, más guapos y más listos desde que el domingo un heroico equipo de españoles ganara la copa del mundo para España, sin individualidades ni divismos. Entre todos, con esfuerzo, honestidad y fe. Y también con la idea común de ser menos cada uno para ser más todos juntos. En fin como se ha dicho en todas partes, ha sido una verdadera lección deportiva y humana, que nos ha calado no sólo por ser campeones, sino por cómo se ha conseguido. Los chicos de la roja nos han elevado a todos moralmente, porque nos sentimos, con razón, parte de ese triunfo. Y es que sabemos que hemos hecho algo nosotros también; confiar, apoyarles, ilusionarnos, rezar, .. un país entregado y rendido ante su equipo, como tantos otros, librando con ellos "la única justa de las batallas" como dice Sakhira en su himno futbolero. Por tanto la copa es de todos los españoles que unidos han creído que era posible.
La verdad es que no me interesa demasiado el deporte ni entiendo el fervor y la pasión que provoca, pero siguiendo este mundial reconozco que he comprendido y aprendido mucho y no solo de fútbol. Me he sentido parte algo grande sin saber muy bien porqué y me puesto a gritar como una loca cuando marcaba la selección, he seguido cada partido desde el principio sin prejuicios y con ilusión, quizá contagiada por la alegría nacional.
También ha sido maravilloso ver la unión de toda España diciendo "Yo soy español, español, español..." dejando obsoleto el discurso separatista al que nos tienen acostumbrados nuestra vergonzosa clase política. Y es que parece que sí hay cosas capaces de unirnos a todos y hacernos sentir una nación por encima de las nacionalidades. Ha sido como el despertar de un país orgulloso de ser España. ¿Por cuanto tiempo? no sé pero es estupendo sentirse Español, español, español...ahora.
¡Que el espíritu de la roja os acompañe!

sábado, 10 de julio de 2010

De pelicula

Moon River - Breakfast at Tiffanys



Inolvidables fragmentos la película y la canción.
Por si quieres auyentar la vulgaridad y tienes un minuto, dos todo lo más. ;-)

viernes, 9 de julio de 2010

Mujeres fluidas

Cada mañana laborable miro mi armario y me pregunto, desesperada por la inutilidad del esfuerzo, qué ponerme con este calor sofocante para ir cómoda, mona y correcta a trabajar. También tengo este dilema si me surge cualquier evento que requiera arreglarse un poco. Todo me parece incómodo, demasiado ajustado, demasiado exagerado, muy vestido, poco arreglado... Y llego a la conclusión de que la ropa, para ser acorde con la mujer moderna, debería ser por encima de todo flexible, fluida y sobria, pero con gracia, subrayando la feminidad casi de refilón. Y no abogo por una imagen aburrida sino más bien funcional y minimalista, poniendo el acento creativo en un corte, una la tela novedosa, una combinación de prendas poco convencional, etc. pero en pequeñas dosis, sin sacrificar la realidad de las mujeres multifunción, que somos hoy casi todas.
Vestirse con esos criterios tiene además la ventaja de que funciona en cualquier momento de la vida ya que, a falta de otros adornos, sublima la personalidad por encima de otros valores que se pierden con el paso de los años. Además es un estilo que con retoques adaptados a cada cuerpo, edad y circunstancia, es posible para todas.
Y tras una reflexión tan facilita, vuelvo a mi armario matutino, y decido que se acabaron los trapos absurdos e inútiles que me epatan a primera vista. A partir de ahora usaré definitivamente mi sentido común para ir de compras y adquirir prendas como estas.
Bueno, quizá parecidas ;-)


"Jil Sander" dice que el minimalismo también es sexy.


"Classe" representa la perfecta combinación de fucionalidad y lujo. Para las más sibaritas.

De nuevo Jil Sander: menos es más, para estar impecable.

The Sartorialist: Estilo relajado para refrescar el mes más caluroso.


Kate Bosworth: sencillez también para la noche.


Eugenia Silva sin artificios. Una imagen moderna y real.

Fuente y fotos: Ellestreetstyle, The sartorialist, Hola.com

miércoles, 7 de julio de 2010

Gente con clase: Bonjour Tristesse

Bonjour Tristesse (1958) - Juliette Greco



En realidad sólo quería dejar este maravilloso fragmento de la película, pero una vez
aquí, sería injusto no recomendar también el libro más conocido de Fraçoise Sagan y contar mis impresiones, pues aunque lo leí hace años aún sigue en mi memoria. Lo encontré de vacaciones en la Provenza, en un mercadillo, y me llamo la atención inmediatamente, pero al ser una edición francesa no me atreví con él. Así que cuando llegue a Madrid lo busqué y con el recuerdo reciente del verano en la costa de Francia empecé a leerlo. Y ha sido una de las lecturas más deliciosas y que más desasosiego me han causado a un tiempo. Quizá porque sus personajes representan la cara y la cruz de la condición humana; son ricos y elegantes, pero débiles y escépticos, llenos de clase y encanto, pero perversos y amorales. Bajo la fortuna y el éxito social que les rodea se esconde un drama que les arrastra a la fatalidad, incapaces de superar las circunstancias y su propio egoísmo. Con ese telón de fondo podría ser una novela de amor y lujo, sin embargo, va mucho mas allá y profundiza en el alma de los protagonistas de un modo que te hace comprenderlos y desear redimir la amargura que hay en el fondo de sus corazones.
En fin, está claro que es una interpretación muy personal y subjetiva, pero lo que si es objetivo es que se trata de una historia muy recomendable que deja huella.