viernes, 5 de marzo de 2010

Delgadas y firmes


Hoy me siento bastante satisfecha conmigo misma, esta semana casi no he abierto envases y he cocinado todos los días!! He ayudado a mis hijas con sus estudios, me he involucrado en sus problemas y nos hemos divertido juntas, y encima he reconquistado la atención de marido. ¿Se puede pedir más? Bueno la parte mala es que no he conseguido dejar de comer dulces ni un solo día y tampoco he reducido las cenas compulsivas, así que mi intento de dieta preprimaveral es un fiasco. Tampoco he iniciado mi futuro programa de ejercicio y a este paso no lo haré nunca, porque soy una perezosa que no se ha ejercitado en su vida. Y como consecuencia mi aspecto es ya oficialmente el de una “señora” y lo digo desde la perspectiva de los niños y los jóvenes, es decir, como de la tercera edad. Que triste Dios mío!
Me resisto a creer que las cápsulas supuestamente naturales contribuyan a reducir peso pero como voy a lo fácil, cada temporada acabo comprando unas por si las moscas… y efectivamente mis sospechas eran fundadas, nada de nada, esta vez tampoco. Es lo que tiene ser descuidada y no crearse hábitos desde muy joven, a la larga todo pasa factura. En mi caso la cuenta de resultados de mi aspecto está en descubierto, y mis pequeños esfuerzos no pagan ni los intereses. Por eso os digo a las que aun estáis a tiempo, escuchad chicas, os voy a dar dos consejos fruto de la experiencia más directa:

1.Ahora que sois delgadas, elegid vuestro peso ideal, pongamos 57 Kg. y una vez ahí, quilo ganado quilo quitado. Esforzaos en mantened vuestro peso a lo largo de los años porque es mucho más fácil conservar que adelgazar y si cada año te pones un quilito

2. Haced deporte todas las semanas (Centraros sobre todo en los abdominales y la cintura) y no lo abandonéis nunca, el metabolismo estará activo y os ayudará a mantener el peso estable, esto es especialmente importante cuando lleguéis a la menopausia si no queréis parecer un cilindro con patas.


Ya sé que a la mayoría os parecerá de obvio, pues posiblemente os estéis machacando en gimnasios, pero no es tanto el machacarse como el mantenerse, el quid es perseverar. Cuando seáis madres treintañeras tenéis que seguir con esta rutina, andar 30 min. diarios si no tenéis tiempo para más, y haced una tablita en casa al menos 3 veces en semana para definir músculos, es un plan de pensiones de vuestra imagen futura de lo más rentable. Os prometo que yo soy el ejemplo de que por muy delgada que hayas estado y por muy mono que fuera tu tipo, si no sigues estas pautas a los 40, máximo 50, pareces un saco, te pones ancha y blanda y das asco. Como te guste el shopping te llevaras un disgusto detrás de otro cada vez que entres en el probador. Te aseguro que es frustrante. Igual no estas ni gorda como me pasa a mí pero da igual, te veras mal porque estarás mal, a qué engañarse, como deformada. Algunos te dirán “pero si estas bien”, pero es porque ya te han interiorizado como una señora mayor. Yo lo llevo de pena, no quiero parecer joven, bueno sí… no en serio lo que quiero es que la ropa me siente bien. ¿En mi caso que me separa de está meta? 3 o 4 quilos y unos músculos ejercitados por las pesas, el cardio y los estiramientos. Lo tengo claro demasiado tarde, lo sé y espero ponerme a ello en algún momento, pero seamos realistas, no he hecho ejercicio en mi vida, he vivido de las rentas de una naturaleza generosa con mi cuerpo y se me han acabado, estoy bajo mínimos. Por mucho que ahora me esfuerce no voy a recuperar ni las ganas ni el tiempo perdido y por eso os pongo sobre aviso: “haceros un buen seguro de imagen ahora y renovadlo cada año, caiga quien caiga” Mejor si es sencillito pues es más fácil de cumplir cuando llegan vacas flacas en forma de familia, trabajo, casa etc. Además, invertid sobre todo en ejercicio porque ser delgada no será suficiente, la flacidez del cuerpo envejece más que los quilos.
Y para ilustrar lo que digo os propongo dos imagenes opuestas de la madurez.


La escritora Carmen Posadas (1953) me parece el ejemplo más ilustrativo del aspecto que se obtiene si se está delgada y ejercitada después de los 40 
No es verdad; se obtiene este aspecto en cierto modo… también necesitarás, por este orden: Inteligencia, belleza, clase, y quizás un poco de ayuda quirúrgica, eso ni idea.
Ivana Trump (1949) otra mujer guapa y cuidada sin embargo es el ejemplo de que ante la edad, ni la belleza ni el dinero son suficientes por si solos. Y el bisturí menos. Lo de las transparencias y el rubio oxigenado tampoco ayuda mucho, la verdad. Aunque en su juventud fue deportista profesional lo debió de abandonar radicalmente, ¿no? Es lo que os digo, mas importante es perseverar a lo largo de los años. Aun así esta mujer parece contenta y sin complejos y si es así ¿Para qué estar delgada?